Escrito por Chris Ryan
Uno de los mayores activos de Second Harvest Food Bank, que nos permite distribuir más de 8 millones de libras de alimentos cada año de manera muy eficiente, son nuestros dedicados voluntarios, y uno de los grupos de voluntarios más dedicados proviene de una organización que también es una de nuestras agencias asociadas: Teen Challenge Monterey Bay.
Teen Challenge es un programa de recuperación residencial, basado en la fe y sin ánimo de lucro, para adultos con problemas de control de la vida que incluyen (pero no se limitan a) el abuso de drogas y alcohol. La entrada en el programa es voluntaria, aunque aceptan a adultos por orden judicial. El programa dura un mínimo de 13 meses, y a medida que los clientes progresan en el programa asumen diferentes responsabilidades, incluyendo el voluntariado en el Banco de Alimentos.
"Teen Challenge es una ayuda tremenda para nosotros", dijo Tiffany Wong, Gerente de Relaciones con Agencias de Second Harvest. "Siempre están dispuestos a ayudar con cualquier cosa y aportan una gran actitud y energía. Nos encanta tenerlos como voluntarios aquí".
Uno de esos voluntarios, llamado Luke, dijo que el voluntariado en Second Harvest le hace sentir como un miembro útil y productivo de la sociedad, lo que a su vez le ayuda a mantenerse en el buen camino.
Los clientes de Teen Challenge ayudan en el área de distribución dos o tres veces por semana, donde las agencias de Second Harvest vienen a "comprar" alimentos para sus despensas, comedores de beneficencia, programas y demás. También se arremangan en el almacén para clasificar las donaciones de alimentos y empaquetar las bolsas de productos.
El director de operaciones, Rudy Márquez, dijo: "Estamos en deuda con Teen Challenge. Nos han ayudado cuando las cartas estaban en nuestra contra. Realmente apreciamos todo lo que hacen por nosotros en el Banco de Alimentos".
Cuando Luke se acerque a la finalización del programa, se le animará a seguir construyendo sobre lo que ha aprendido y desarrollado a través del programa y a través del voluntariado en Second Harvest, participando en sesiones de asesoramiento, completando su GED o inscribiéndose en la universidad comunitaria, desarrollando nuevas habilidades, y más.
Pero mientras Luke y su cohorte de Teen Challenge son voluntarios aquí, están ayudando a Second Harvest a proporcionar alimentos y nutrición a la comunidad, incluido el propio programa de tratamiento en el que están inscritos. Es una relación mutuamente beneficiosa que hace que toda la comunidad sea más fuerte y saludable.