Una generosa subvención de la Fundación Walmart ha proporcionado a Second Harvest Food Bank Santa Cruz County fondos para que nuestras agencias asociadas compren equipos de almacenamiento en frío. Este equipo permite a las agencias aumentar su capacidad de almacenamiento de alimentos, así como proporcionar alimentos a sus clientes que no estaban disponibles anteriormente.
Diez organismos asociados tienen ahora la posibilidad de rescatar alimentos perecederos de tiendas de comestibles locales como Nob Hill, Safeway y Whole Foods, y distribuirlos a más personas de sus comunidades.
"Estamos muy agradecidos por el equipamiento adicional", dice Lynn Robinson, Directora Ejecutiva de Valley Churches United. "Gracias a nuestro nuevo frigorífico y congelador, ahora podemos recoger y almacenar proteínas como el pavo molido, el pollo y las hamburguesas de ternera y proporcionárselas a nuestros clientes". Las proteínas son una parte importante de una dieta equilibrada, pero a menudo son caras de comprar y tienen una vida útil limitada.
Lisa Smith, coordinadora de servicios para residentes de Bay Avenue Senior Apartments, señala que para que el rescate de alimentos tenga éxito, los bancos de alimentos y las tiendas de comestibles tienen que trabajar juntos y establecer relaciones. Se están revisando las antiguas normas que impedían a las tiendas de comestibles redistribuir los alimentos próximos a caducar para que no se desperdicien.
Jennifer Welling, Directora de Subvenciones de Second Harvest, señala que el hecho de que las agencias tengan una mayor capacidad de almacenamiento y distribución supone un beneficio medioambiental. "La financiación de la Fundación Walmart no sólo ayuda a crear una red entre nuestras agencias asociadas y nuestros almacenes locales, sino que también ayuda a mantener los alimentos comestibles fuera de los vertederos."
Hasta ahora, las agencias que han participado en el proyecto han adquirido 67.500 dólares en equipamiento, incluyendo frigoríficos, congeladores, balanzas, bolsas y estanterías. En los primeros siete meses de seguimiento, se han recogido y almacenado 154.305 libras de alimentos, lo que ha dado lugar a 123.444 comidas para personas hambrientas en el condado de Santa Cruz que, sin la nueva capacidad de almacenamiento en frío, no habrían sido posibles.