Escrito por Chris Ryan
La agencia de este mes se centra en un grupo inspirado en un concepto sencillo que nos interesa mucho en el Banco de Alimentos: los alimentos deben compartirse, no desperdiciarse.
Aproximadamente el 40% de los alimentos en Estados Unidos se desperdicia. Debido al deterioro durante el transporte y el almacenamiento, a la compra excesiva por parte de los individuos, a los juicios estéticos sobre el aspecto que deben tener los productos y a otras razones, este país desecha 1.400 calorías de alimentos por persona al día.
La misión deFood Not Bombses recuperar la comida que no tiene por qué desperdiciarse y compartirla con quien la necesite. El grupo comenzó a compartir comidas veganas en Santa Cruz en la torre del reloj en 1988.
El programa, gestionado exclusivamente por voluntarios, recupera productos agrícolas, pan y otros alimentos de origen vegetal que, de otro modo, serían desechados. También adquieren alimentos y productos de Second Harvest, gran parte de los cuales Second Harvest evitó que se pudrieran en los campos o se estropearan en las estanterías de los supermercados.
Y a través de esto, Food Not Bombs (FNB) también espera inspirar al público para mejorar nuestro sistema de producción y distribución de alimentos y hacer frente a problemas como el hambre, la falta de vivienda y la pobreza.
De hecho, la propia contratación por parte de la FNB de un voluntario sin hogar, Otter, dio lugar a un cambio tan positivo cuando recomendaron a Otter -que se había formado como chef y preparaba increíbles comidas gourmet para la FNB- al propietario del restaurante, India Joze. El propietario quedó impresionado con las habilidades de Otter y lo contrató como chef a tiempo parcial. Con el tiempo, Otter consiguió un empleo externo como chef a tiempo completo.
Food Not Bombs sirve sus comidas calientes todos los sábados y domingos frente a la oficina de correos del centro de la ciudad a las 16:00 horas. El evento del domingo también incluye la distribución de productos y comestibles.
Food Not Bombs apoya el intercambio, el respeto, la paz, la cooperación, la dignidad, el cuidado del medio ambiente y el optimismo en un momento en que muchos están desesperados. Second Harvest se enorgullece de asociarse con esta notable organización que trabaja incansablemente para crear un cambio positivo en nuestra comunidad.
Para más información sobre Food Not Bombs , visite su sitio web.
Cada mes, Second Harvest destaca a otra de nuestras 100 organizaciones sin fines de lucro asociadas en el condado de Santa Cruz que nos ayudan a llevar alimentos nutritivos a las personas que los necesitan. Lea más anuncios de agencias aquí.